La Iglesia invita a sostener la fe

> El Cevilaf y el Secretariado Nacional para la Pastoral Familiar las alientan a no perder la fe ante las dificultades y a fortalecer la esperanza y la fraternidad en medio de la realidad social. > El Secretariado Nacional para la Pastoral Familiar, perteneciente a la Comisión Episcopal para la Vida, los Laicos, la Familia y la Juventud (Cevilaf) dirigió un mensaje a las familias argentinas en el que, frente a los tiempos complejos que atraviesa el país, las invita a mantener viva la esperanza y a renovar los lazos de solidaridad.

 

> "Queridas familias argentinas: en medio de tiempos complejos, donde la incertidumbre y las dificultades parecen tocar cada hogar de nuestro país, queremos enviarles un mensaje de profunda esperanza y renovada solidaridad", comienza el texto difundido por el organismo episcopal.

 

> El mensaje cita al papa Francisco, quien recuerda que "la esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna". En esa línea, el Secretariado anima a no resignarse y a seguir confiando en el poder transformador del amor familiar.

 

> La importancia social de la familia
"La familia es el primer espacio de contención, de escucha, de ternura. Es allí donde aprendemos a compartir, a cuidar, a resistir juntos", expresa el mensaje, y subraya que en un contexto de desigualdad y falta de oportunidades, es fundamental "no dejar a nadie solo".

 

> También se recuerda un mensaje del papa León XIV durante el Jubileo de las Familias: "Que la fe, la esperanza y la caridad crezcan siempre en nuestras familias. Estoy contento de acoger a tantos niños, que reavivan nuestra esperanza. Saludo a todas las familias, pequeñas iglesias domésticas, en las que el Evangelio es acogido y transmitido."

 

> El texto destaca que la solidaridad debe traducirse en gestos concretos: "Es tender la mano al vecino, compartir lo que tenemos, mirar al otro con compasión y dignidad".

 

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> En ese sentido, se retoma otra enseñanza del papa Francisco, pronunciada en tiempos de pandemia: "Todos estamos vinculados, los unos con los otros; nadie se salva solo".

 

> Finalmente, el mensaje se dirige especialmente "a las madres, padres, abuelos, jóvenes, niñas y niños", alentándolos a no perder la fe: "Que cada mesa compartida, cada abrazo sincero, cada esfuerzo cotidiano sea semilla de esperanza. Que el amor que nace en el hogar se multiplique en la sociedad".

 

> El Secretariado concluye con una plegaria: "Que Jesús, María y José, la Sagrada Familia de Nazaret, nos acompañen en este camino de amor y solidaridad".